La Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) aprobó que la startup con sede en Dallas operara como una bolsa a nivel nacional generó gran entusiasmo en Texas. El gobernador Greg Abbott no dudó en comentar que -con esta aprobación- Texas se está consolidando rápidamente como el centro financiero del país. Desde que se anunció en junio de 2024, la expectativa alrededor de la Texas Stock Exchange, conocida como TXSE (que se pronuncia "Tex-ee"), ha ido subiendo, especialmente tras conocerse que la bolsa contaría con el respaldo de 120 millones de dólares provenientes de firmas inversionistas de peso como BlackRock y Citadel Securities. Este financiamiento -uno de los mayores en décadas para lanzar una bolsa de carácter nacional- ha puesto en el mapa a TXSE como uno de los proyectos más ambiciosos en ese sector.
Los líderes de TXSE aseguran que el robusto crecimiento de la economía texana ha sido fundamental para hacer realidad esta apuesta. Cuando miramos las cifras, resulta claro: Texas alberga el segundo mayor número de empresas Fortune 500 en Estados Unidos, solo detrás de Nueva York y muy cercano a California. Este hecho -que ha llamado mucho la atención- refleja cómo el estado se ha convertido en un imán para los grandes corporativos, atraídos por políticas favorables en materia de regulación y fiscalidad.
Nicole Chambers, Directora Global de Listados, afirmó en una reunión con empresarios en Dallas en septiembre que -más allá de los movimientos bursátiles- Texas ya es un jugador importante en Estados Unidos. "Es la séptima economía del mundo", subrayó. Además, resaltó que 45 países más pequeños que Texas disponen de sus propias bolsas de valores, lo cual pone en perspectiva la escala y relevancia del mercado texano.
Durante una mesa redonda en la Universidad de Texas en Austin, Chambers agregó que -en realidad- Texas se ha consolidado como el centro donde hacer negocios. De hecho, explicó que la existencia de TXSE tenía mucho sentido porque -por ejemplo- en estados como Oregón o Nebraska no sería posible crear una bolsa de esas dimensiones. "No podríamos hacer esto en otro lugar", sentenció.
Para el próximo otoño se espera que TXSE comience a listar acciones. Pero no será la única en la ciudad. En febrero, tras el anuncio de TXSE de conseguir la aprobación de la SEC, la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) anunció que trasladaría su bolsa electrónica desde Chicago a Dallas, rebautizándola como NYSE Texas. Bill Bailey, quien lidera la inteligencia de mercado en TXSE, comentó que esta decisión parece una respuesta ante la llegada de TXSE y la reciente iniciativa de Nasdaq en marzo de instalar una sede regional en Dallas. Ambos movimientos -el de NYSE y Nasdaq- están poniendo a prueba si el crecimiento de Dallas como centro financiero es suficiente para justificar el apodo que ya le han puesto: "Y´all Street."
¿Podrá esta bolsa emergente atraer a muchas empresas para que decidan sumarse? La realidad es que las bolsas de valores son instituciones privadas donde se negocian acciones, bonos y otros títulos, conectando oferta y demanda -como en cualquier mercado-, explicó Sriram Villupuram, profesor de finanzas en la Universidad de Texas en Arlington. Aunque los eventos en la NYSE y Nasdaq, como las campanadas al inicio del día, suelen ser muy mediáticos, en realidad forman parte de una estrategia de relaciones públicas para captar la atención y convencer a las empresas de listar en sus plataformas.
Desde que la NYSE adquirió la Bolsa de Estados Unidos en 2008, ambas entidades han sido las protagonistas en EE.UU., conformando un duopolio. Las bolsas regionales, como las de Boston, Filadelfia y Chicago, han sido compradas por las empresas matrices de los grandes mercados o han desaparecido por cierre, explicó Villupuram.
