La vigilancia federal se ha intensificado en Tamaulipas después de recientes operativos encabezados por la Fiscalía General de la República, donde se decomisaron 6,400 litros de hidrocarburo en cuatro cateos distintos llevados a cabo en Altamira y González. Estas acciones contaron con la autorización de un juez federal y la colaboración entre la Policía Federal Ministerial, peritos especializados, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional —un esfuerzo conjunto— para obtener resultados contundentes.
En Altamira, los agentes incautaron 700 litros de combustible, dos cubitanques, seis tanques y distinto equipo de bombeo en una propiedad ubicada sobre la carretera Tampico-Mante. El objetivo era claro: evitar que estos hidrocarburos llegaran al mercado negro. Mientras tanto, en González, se realizaron tres cateos en distintos domicilios —allí se aseguraron cinco cubitanques, ocho tanques, más de 43 garrafas y un total de 5,700 litros adicionales de hidrocarburos— además de mangueras, bidones y otras herramientas empleadas en la extracción y almacenamiento ilícito.
Todo lo confiscado quedó bajo resguardo del Ministerio Público Federal, que mantiene abiertas las investigaciones para identificar a quienes están detrás de estas actividades ilegales. Este despliegue coordinado entre autoridades estatales y federales refuerza la lucha contra el —robo de combustible— en Tamaulipas, contribuyendo directamente a la seguridad ciudadana y a la transparencia en la distribución de hidrocarburos.
