Reynosa.- Esta mañana del miércoles 1 de octubre, la tranquilidad de la colonia 23 de marzo en Reynosa se vio interrumpida por la llegada de autoridades para desalojar a los habitantes de sus viviendas —un escenario que ha generado gran angustia y desesperación entre los residentes—. Elementos de la Fiscalía General de Justicia, acompañados de maquinaria pesada, han comenzado a derribar los hogares de los ciudadanos que han vivido en esta zona durante más de diez años y que, además, han invertido en la construcción de sus viviendas. La orden de desalojo, ejecutada por las autoridades, ha dejado a los vecinos conmocionados y en un estado de incertidumbre.
Los residentes de la colonia han expresado su descontento y frustración ante la situación, asegurando que estaban en trámites para llegar a un acuerdo con la supuesta dueña de la zona que "invadieron". Sin embargo, la intervención de la Fiscalía no se ha detenido, lo que ha derivado en una tensa confrontación entre los habitantes y las autoridades. La posibilidad de una riña entre ambos bandos se ha convertido en una realidad latente.
Entre lágrimas y gritos de desesperación, los vecinos han solicitado la intervención de la Comisión de Derechos Humanos y otras autoridades correspondientes para que se hagan presentes en la situación y brinden su apoyo. La comunidad afectada se siente vulnerada y busca justicia en un proceso que consideran injusto y apresurado.