El gobierno de Nuevo León acusó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de actuar con tintes políticos tras la clausura total del zoológico La Pastora, decisión que llegó después de que la dependencia federal señalara irregularidades en el manejo de animales y documentara el grave estado de salud de la osa Mina. Fernando Bichara, presidente del Consejo Ciudadano del Parque Fundidora, expresó que la clausura fue un acto sin fundamento, lleno de irregularidades y con tintes politiqueros. A través de un video difundido en las redes oficiales del parque, aseguró que lo ocurrido en el zoológico estuvo muy lejos de ser correcto y que la acción de Profepa carecía de justificación sólida. Además, explicó que aún en el momento de las inspecciones, a las 2 de la tarde del 3 de octubre, ya estaban comunicando clausuras y cierres, acciones que ni siquiera estaban completamente terminadas, pues todavía estaban firmando las actas de inspección pasadas las 4 de la tarde.
El representante del consejo aseguró que ya se han tomado medidas legales contra lo que calificó como una operación politizada y que, mientras tanto, se suspendió de manera temporal la recepción de nuevas especies silvestres en el zoológico, para poder revisar la situación legal. Bichara también señaló que el zoológico tiene en su resguardo a 91 animales de propiedad estatal y más de 500 ejemplares que forman parte del patrimonio de La Pastora. Respecto a la osa Mina, consideró que su caso fue “un hecho aislado” y resaltó que el gobierno de Nuevo León había colaborado con Profepa para velar por su bienestar —aunque admitió que la relación con la dependencia no había sido la mejor—.
El funcionario agregó que por decisiones del consejo, se ha decidido no aceptar nuevos animales en el zoológico, recordándole a Profepa que actualmente resguardan 91 animales propios y que La Pastora también alberga más de 500 ejemplares que son patrimonio del lugar.
El 24 de septiembre pasado circuló en distintas redes sociales un video que mostraba a Mina en un estado muy delicado, con lesiones visibles en su piel y signos de desnutrición. Días después, la Profepa anunció la clausura definitiva del zoológico tras una inspección realizada entre el 25 y el 27 de septiembre. Como parte de las acciones, la osa fue trasladada a la Fundación Invictus en Hidalgo, una organización especializada en la protección de la fauna silvestre, donde recibirá los cuidados y tratamientos necesarios. En su comunicado, Profepa detalló que Mina presentaba problemas nutricionales, úlceras en la piel y leptospirosis, una enfermedad zoonótica que puede transmitirse a humanos, además de carecer de registros médicos o protocolos claros de atención en su expediente.