Ciudad de México, 5 de noviembre de 2025.- Este día, el Congreso de la Unión registró un enfrentamiento inédito en la vida política de México; dos diputados se enfrascaron en un fuerte intercambio de ideas a causa de un "Dios te Bendiga" a la asamblea de parte de uno de ellos.
Fue a las 14:37 horas de este miércoles; el diputado Francisco Javier Farías Bailón (MC-Campeche) cerró su intervención sobre el Presupuesto de Egresos 2026 con una invocación que resonó como un trueno en el hemiciclo:
"Que Dios te bendiga... y Dios bendiga al pueblo de México".
Lo repitió tres veces, con la voz quebrada por la emoción y el puño cerrado sobre el pecho, que desde la curul 112, la vicecoordinadora de Morena, Dolores Padierna, se puso de pie para pelear.
Su réplica fue inmediata y cortante:
"Diputado presidente, solicito reconvención. México es un Estado laico. Esta tribuna no es púlpito".
El presidente de la Mesa, Marcela Guerra (PRI), pidió orden. El pleno se dividió en dos coros: unos aplaudían; otros, gritaban "¡laicidad!".
Padierna invocó el Artículo 130 de la Constitución, que prohíbe a los ministros de culto intervenir en política y, por extensión, a cualquier autoridad pública hacer proselitismo religioso.
Desde la bancada del PAN, Elías Lixa contraatacó con el Artículo 6:
"El Estado es laico, pero el legislador no pierde su libertad de expresión por pisar esta tribuna".
Farías, aún en el micrófono, respondió con calma:
"Si alguien no cree en Dios, no es mi responsabilidad. Yo sí creo".
El debate duró 1 minuto y 47 segundos. No hubo sanción. La sesión continuó. Pero el eco quedó.
El contexto.
El incidente ocurre 48 horas después de que el diputado Arturo Ávila (Morena) presentara una iniciativa para multar con hasta 50 mil pesos o cerrar templos si sacerdotes o pastores critican al gobierno por desapariciones, feminicidios o corrupción.
La oposición lo llama "Ley Mordaza Eclesial". Morena lo defiende como "defensa de la laicidad", pero obviamente viola el derecho individual a la Libertad de Expresión plasmada en el Artículo 6 Constitucional que dicta:
"Toda persona tiene derecho a expresar sus ideas, pero nadie puede hacer uso de ella para atentar contra la moral, la vida privada, los derechos de terceros, causar algún daño o perjuicio, o con fines políticos".