La mañana del 29 de septiembre, María Galarza Flores, directora del Centro de Readaptación Social número 1 en Durango, confirmó a medios locales que la madre de Paloma Nicole, identificada como Paloma Jazmín “N”, y su pareja, Víctor Manuel “N”, permanecen detenidos bajo prisión preventiva en esa misma cárcel. Ambos están sujetos a las mismas normas y derechos que otras personas en custodia, situación que inició tras la primera audiencia judicial realizada el 28 de septiembre.
La Fiscalía General del Estado de Durango explicó que la detención responde a la supuesta participación de ambos en la muerte de Paloma Nicole, quien perdió la vida después de una cirugía estética sin autorización de su padre biológico. Las autoridades acusaron a la madre, Paloma Jazmín, por omisión de cuidados, complicidad en la cirugía, falsificación de pruebas —pues habría alterado el resultado de Covid-19 de la menor— y usurpación de funciones profesionales al intervenir en la operación sin estar acreditada.
Por su lado, Víctor Manuel “N” enfrenta cargos por practicar el procedimiento quirúrgico sin el consentimiento paterno y por colaborar junto a la madre en los hechos.
Todo comenzó cuando Paloma Nicole, joven de 14 años, falleció tras someterse a una intervención estética. El padre biológico, Carlos Arellano, compartió a diferentes medios que jamás dio su visto bueno para la cirugía; dijo que el permiso vino únicamente de la madre. Según relató, la madre le avisó el 11 de septiembre que viajarían a la sierra de Durango bajo el argumento de aislarse por una supuesta infección de Covid-19, lo que dificultó la comunicación antes de la operación.
Fue hasta el 15 de septiembre que Arellano se enteró, ya por avisos de su exesposa, del grave estado de salud de Paloma Nicole, quien fue ingresada en la Clínica Santa María de Durango. A su llegada, la joven se encontraba en coma y conectada a un respirador tras sufrir un paro cardiorrespiratorio. Autoridades determinaron que Paloma falleció por edema cerebral, encefalopatía hipóxica y bradicardia.
Durante el velatorio, el padre inspeccionó el cuerpo de su hija y advirtió cicatrices, además de señales evidentes de implantes, confirmando así que se le realizaron procedimientos de aumento de busto, liposucción y transferencia de grasa a los glúteos. Según familiares, la madre habría presentado la cirugía como el “regalo de XV años” para su hija.
