Londres, 28 oct (EFE/Daily Mail).- Científicos de la Universidad Tongji en Shanghái revelaron que la capa de hielo antártica experimentó una ganancia récord de hielo entre 2021 y 2023, impulsada por nevadas intensas, invirtiendo temporalmente la tendencia de pérdidas observada en las dos décadas previas, lo que ha desatado celebraciones en redes sociales entre negacionistas del cambio climático que lo interpretan como refutación a las narrativas de calentamiento global.
El estudio, publicado en Science China Earth Sciences, indica que entre 2002 y 2020, la Antártida perdió unos 120 mil millones de toneladas de hielo al año, contribuyendo con 5,99 milímetros al alza del nivel del mar hasta febrero de 2020. Sin embargo, de 2021 a 2023, el continente ganó aproximadamente 108 mil millones de toneladas anuales, principalmente en el este antártico debido a anomalías de precipitación masivas en regiones como Dronning Maud Land y Enderby Land, ralentizando el incremento del nivel marino en un 15% hasta 5,10 milímetros en 2023.
Los investigadores atribuyen este cambio a patrones meteorológicos inusuales, como vientos o tormentas que trajeron más humedad, y lo describen como un evento temporal no recurrente anualmente. Mientras el oeste antártico siguió perdiendo hielo por aguas oceánicas cálidas, la ganancia en el este compensó las pérdidas netas.
Expertos como Mike Hulme, profesor de Geografía Humana en la Universidad de Cambridge, criticaron el alarmismo climático, argumentando que no hay evidencia científica de que el cambio climático lleve a la extinción humana o colapso civilizatorio, y que sobreatribuir problemas al calentamiento genera desconfianza.
En redes como X (antes Twitter), escépticos celebraron con mensajes como "¡El hielo creció en Antártida! El cambio climático es un engaño", viéndolo como victoria contra la "crisis climática". No obstante, los autores del estudio enfatizan que se trata de una reversión climática breve, y la tendencia general del siglo XXI muestra pérdidas netas que amenazan con alzas masivas del mar si se derriten glaciares clave, como Wilkes Land (hasta 52 metros potenciales).
El hallazgo resalta la complejidad dinámica del hielo antártico, donde nevadas intensas pueden contrarrestar derretimientos a corto plazo, pero riesgos a largo plazo persisten por el calentamiento oceánico y atmosférico.