Tras más de un día de intenso trabajo, el Metro de la Ciudad de México logró restablecer por completo el servicio en la Línea A, que conecta Pantitlán con La Paz. La operación normal regresó luego de que equipos especializados concluyeran con éxito las tareas de desagüe derivadas de las fuertes lluvias registradas el sábado. De acuerdo con Clara Brugada, jefa de Gobierno de la capital, la magnitud de las precipitaciones superó cualquier expectativa previa. Iztapalapa, en particular, fue la zona más castigada, llegando a acumularse entre 60 y casi 91 milímetros de agua.
Poco después de las 9 de la noche, el Sistema de Transporte Colectivo anunció que la Línea A funcionaba otra vez en toda su extensión, tras una jornada en la que solo operó en los siguientes dos trayectos: de Pantitlán a Guelatao y de Santa Marta a La Paz. La razón: el área de vías entre Guelatao y Santa Marta permaneció inundada después del aguacero, lo que obligó a poner en marcha un servicio alterno de la Red de Transporte de Pasajeros entre Guelatao y La Paz durante la noche.
Este domingo, el director del Metro, Adrián Rubalcava, informó que las labores de bombeo y las pruebas de funcionamiento tomaron más de 24 horas para garantizar la seguridad y el flujo continuo de los trenes. En cuanto a la situación climática para el mismo día, la tromba del sábado —considerada la más severa de la temporada— dejó paso a un panorama más tranquilo: la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil únicamente activó la Alerta Amarilla por lluvias, vigente hasta las 11 de la noche en cuatro alcaldías: Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tlalpan y Xochimilco.
En su informe nocturno, la dependencia capitalina puntualizó que alrededor de las 8:45 de la noche solo persistían lluvias y chubascos en Álvaro Obregón, Magdalena Contreras y Tlalpan, aunque se anticipaba que la lluvia continuaría hasta la madrugada, recordándonos lo impredecible de la temporada.
