Este lunes, la UNAM intentó volver a la normalidad con actividades presenciales, pero la cosa no salió como esperaban. Al menos tres planteles tuvieron que ser desalojados por amenazas y situaciones que, claramente, pusieron en jaque la seguridad de todos. ¿Alguna vez te has preguntado cómo reaccionar si de repente recibes un aviso de peligro en medio de un campus? La mañana estuvo bastante tensa, especialmente en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), donde los estudiantes tuvieron que abandonar el edificio por una posible amenaza. Después de revisar a fondo, en colaboración con Protección Civil, Bomberos y los especialistas del Agrupamiento de Zorros de la SSP -sí, esos que detectan artefactos peligrosos-, todo terminó en que fue una falsa alarma. La comunidad fue informada en sus redes sociales y, al final, quedó claro que solo fue un susto sin mayores consecuencias.
Pero no fue todo ahí. Más tarde, sucedió exactamente lo mismo en la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) número 6 "Antonio Caso". Los alumnos también tuvieron que salir por una amenaza igualde dudosa. Y para rematar, en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, no solo desalojaron el campus, sino que además pidieron ayuda a las autoridades correspondientes. En las redes sociales, el gobierno de Tlalnepantla explicó que encontraron un mensaje escrito en un papel, lo cual confirma una tendencia que ha crecido en los últimos días: la UNAM ha reforzado su protocolo de seguridad ante reportes de amenazas en varias instalaciones.
Desde el 18 de septiembre, varias facultades han estado en modo alerta. En la Facultad de Economía y en Derecho, activaron medidas de seguridad tras recibir denuncias anónimas sobre posibles explosivos. Eso llevó a suspender clases por unas horas y a desplegar equipos especializados en búsquedas peligrosas. La Facultad de Química, por su parte, prefirió mantener algunas clases en línea tras amenazas digitales dirigidas a su comunidad. La universidad no se quedó de brazos cruzados, claro. Presentaron denuncias formales ante la Fiscalía General de Justicia y la Fiscalía General de la República, ypidieron ayuda a la Policía Cibernética para rastrear los mensajes intimidantes.
Además, hicieron un llamado a toda su comunidad para que eviten difundir rumores o información no verificada, ya que eso solo puede generar pánico o complicar aún más las cosas. Finalmente, este lunes, la UNAM empezó a levantar parcialmente su actividad. Algunas facultades ya están en clases presenciales o híbridas, otros todavía en paro o solo con actividades a distancia. La situación todavía sigue siendo cambiante, pero el compromiso de la universidad por garantizar la seguridad y que el aprendizaje siga su curso sigue siendo prioridad.